Publicado: 3 de Noviembre de 2015 a las 11:42

      Una de las primeras cuestiones que tiene que tener muy clara la persona que se plantea emprender un negocio o actividad ya sea como autónomo o constituyendo una sociedad, es que conlleva muchas más obligaciones fiscales y administrativas que trabajar para una empresa y cobrar una nómina.

           La liquidación de los impuestos y cargas sociales que pagamos deja de ser algo “automático” que nos viene en la nómina, para ser una carga de trabajo que debemos asumir. Si la declaración del IRPF de cada año ya supone verdaderos quebraderos de cabeza para un trabajador por cuenta ajena, al autónomo se le complica aún más, teniendo que llevar su contabilidad para poder cumplir con sus obligaciones fiscales, según el sistema que utilice.

           A ello hay que sumar el pago mensual de la cuota a la Seguridad Social del autónomo, declaraciones trimestrales de IVA e IRPF, declaraciones anuales informativas y un variado número de gastos y gestiones según el tipo de actividad de que se trate.

           Estos autónomos que “crean” su propio trabajo son muy valiosos para una economía con tasas de paro de más del 20%, pero se enfrentan a una situación jurídica que les otorga menos derechos laborales que un trabajador y muchas más obligaciones.    Aprender a ser autónomo requiere de una formación previa que muchos no tienen; esta falta de conocimientos específicos de lo que representa ser empresario supone muchos errores que pueden salir muy caros si no cuenta con un buen apoyo.

           Acudir a una buena asesoría es una condición necesaria para evitar caer en muchos de los errores que nos esperan en el camino. En primer lugar, porque cuando contratamos una gestoría que “nos lleve los papeles”, normalmente no estamos contratando a un asesor integral. Lo habitual es que gestionan nuestra contabilidad y nos liquidan los impuestos trimestrales, pero los servicios adicionales hay que pagarlos.

           Lo que conviene es tener un asesoramiento personalizado para saber optimizar su factura fiscal, no pidiendo que la gestoría haga que paguemos lo mínimo, sino sabiendo muy bien que gastos desgravan, qué operaciones nos conviene más hacer, si es mejor operar como sociedad, etcétera. Un análisis fiscal dinámico que no suelen hacer las gestorías tradicionales en sus servicios estándar. No hablemos ya de los autónomos que se creen que todas las facturas de gasto son deducibles, exigiendo al gestor que le compute gastos personales y familiares. Este autónomo puede creer que su gestor es muy bueno si se las incluye, pero en realidad le está generando un coste fiscal futuro cuando tenga una inspección.

           La información que nos pueda proporcionar una gestoría de las novedades fiscales y legislativas es un valor añadido a tener muy en cuenta. Pensemos que las obligaciones y derechos, tanto del autónomo como del que decide emprender a través de una sociedad, varían casi constantemente; si se está puntualmente informado, se podrán tomar mejores decisiones que ahorrarán dinero, tiempo y problemas.

           Por otro lado, el autónomo también tiene obligaciones laborales (nóminas, seguros sociales), de prevención de riesgos, gestión de la protección de datos personales, múltiples temas jurídicos, necesidad de asegurar determinados riesgos (responsabilidad civil, vehículos de la actividad, naves industriales, oficinas…), etcétera. Valorar un despacho que le pueda ofrecer un servicio integral es muy importante.

           Todo ello, sin embargo, no supone que el autónomo desatienda su formación como empresario: una buena gestoría es un gran aliado, pero la guerra la vive el profesional en su día a día.

           Asesoría COEM y Asesoría COACEREN es la Gestoría que está buscando.          

Le proporcionamos un servicio integral que vaya más allá de la mera gestión de impuestos. Combinamos la personalización de servicios a medida del cliente, el trato cercano y de confianza de una asesoría clásica, con la utilización de medios telemáticos que permiten el envío y gestión online de la documentación del autónomo y del empresario societario.

           En un marco como el actual, con una Administración cada vez más exigente, lo que usted necesita es un mejor asesoramiento y confianza. Lo que podríamos entender por asesoría tradicional al uso ha dejado paso hoy a un modelo nuevo, más ágil, flexible y tecnológico, sin que por ello se deba perder calidad, servicio, y cercanía.

           Ponemos a su disposición nuestra mezcla de experiencia de 26 años en el negocio con la modernidad y nuevas tecnologías que exige nuestra sociedad actual y con un equipo de profesionales a la altura de sus expectativas.

           Además el precio no será un problema.

           Venga a conocernos. Le esperamos en nuestras oficinas de Logroño, Santo Domingo de la Calzada y Ezcaray.